Gloria Santana
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Dame tu mano, Guía mi camino hacia tus pasos.
Querida y recordada tia,
Ahora que te has marchado, y que no necesitas de tus anteojos para leer estas palabras, te recuerdo sonriente y perfumada, elegante y delicada... como ayer, como cuando yo era niña y me cargabas en tus brazos, como cuando cuidabas de mi y acariciabas mis cabellos hasta dejarme sumergida en las profundidades del sueño...
Te recuerdo como a mi tutora, como a una madre... como a una abuela, como a un padre, como a una tia, como a una hermana, porque en mi vida eras todo lo que me hacia falta, todo lo que yo necesitaba sin saberlo.
Te recuerdo como a una palabra, sencilla y cálida... Te recuerdo como a una danza perfecta, como a una sopa curativa... te recuerdo como una hija recuerda a su madre cada día...
Todos los días despertabas muy temprano en las mañanas, realizabas tus actividades, y te acostabas sin sueño y con cansancio y repudio a la vida y la ignorancia de toda esa gente muy mala que salia en las noticias ...
Siempre animada y de basto conocimiento. toda una experta preparando exquisitos manjares, toda una madre perfumando la casa y toda una biblioteca conservando historias antiguas y lejanas... unas reales o inventadas... unas coherentes otras trastocadas... así eras tú un ser solitario y dedicado a la vida.
Hablabas sola... pensabas en voz alta, y discutías con tus fantasmas cotidianos, soñabas mundos ocultos, vestías cedas de luna llena, tejías abrazos refrescantes amabas alimentando a diario tu amor...
Cuidabas de esos hijos postizos como propios, Tardabas horas en decidir salir de casa...
Los programas de Tv. y la playa; las novelas brasileras, y los programas de cocina, tus apuntes, y todas esas pequeñas fundas de papel y plástico que protegían cualquier sencillo tesoro dentro de cajitas de zapatos, cual baúles encantados y de suma importancia...
Tia, te recordaré siempre, porque siempre contigo .. y a cada instante viví mis mejores momentos...
hasta siempre tia Yoya!...